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("Botarme dos veces beibis") |
(- ? -) Mucho pero mucho antes del cuarto milenio algunos planetas cercanos serán habitados por seres
menos humanos y grandes ciudades apenas o nada contaminadas nacerán en el espacio. El afecto se considerará poco menos que ridículo y el sistema solar se hallará sometido a la tiranía de un terrible rey, cruel y celoso peor incluso que todos los presidentes de las naciones actuales juntos -¡qué bárbaro!- Se convertirá asimismo en el fundador principal de una religión de satisfacciones exclusivamente carnales. La única adoración permitida se deberá a él y mostrará admirables prodigios como por ejemplo convertir el papel higiénico en un extraño dólar
global, por ejemplo...