En Suiza grandes aludes de nieve enterrarán algunos pueblos enteros sin apenas víctimas mortales gracias a eficaces y modernas previsiones. Los bancos, objeto de evasión de capitales, seguirán con sus descubiertos. De esta sorprendente noticia, un tal llamado Pascasio, un paleto perteneciente a un humilde pueblo de la provincia de Albacete se echa las manos a la cabeza diciendo: "¡Pues qué casualidad por Dios! Si yo juraría por Ayna que me suena eso de la suiza manchega..."